En la segunda jornada del juicio, el policía acusado, que se había llamado a silencio ayer, utilizó sus últimas palabras en el debate y pidió perdón a los padres de la víctima, presentes en la sala de audiencias. Afuera, un fuerte operativo policial ponía a prueba de cacheo a quienes quisieran participar de la audiencia.

El juicio lo lleva adelante la Cámara Primera del Crimen, presidida por el juez Marcelo Barrutia, a quien secundarán Gregor Joos y Alejandro Ramos Mejía, y fue investigado por el juez Miguel Angel Gaimaro Pozzi, quien consideró probado que Colombil le disparó a Bonefoi con una pistola marca "Jericho", calibre 9 milímetros, "desde una distancia de aproximadamente dos o tres metros", provocándole "su muerte en forma inmediata".

Según el fiscal, Colombil perseguía a Bonefoi luego de un supuesto robo en las inmediaciones de la plaza del barrio Boris Furman, donde lo mató. La muerte de Bonefoi se produjo alrededor de las 4.30 del jueves 17 de junio y pocas horas después, al conocerse el hecho, decenas de jóvenes familiares y allegados se manifestaron contra el accionar represivo de la policía. La respuesta fue una nueva represión por parte de la brigada de élite Bora.

Durante la respuesta policial a las protestas en el barrio Boris Furman fueron asesinados Nicolás Carrasco (16) y Sergio Cárdenas (29), con disparos de escopeta con postas de acero. Los dos casos forman parte de un proceso distinto, cuya instrucción está a cargo del juez Martín Lozada, quien estaba a cargo de la investigación del asesinato de Bonefoi hasta que fue separado de la causa.

Lozada investiga las responsabilidades del ministro de Gobierno, Diego Larreguy; el jefe de la policía, comisario general Jorge Villanova; otros jefes policiales, y varios efectivos del BORA.