Según se informó, antes de los ataques Breivik publicó en internet un "manifiesto" de 1500 páginas cuyo contenido gira en torno a la "guerra de razas" y la pregunta de cómo puede liberarse Europa de los inmigrantes. La última nota dice: "Creo que es la última entrada que escribo. Es viernes 22 de julio, 12:51". Dos horas y media después, estalló la tragedia.

El gobierno noruego rechazó es que los atentados de ayer fueran una escalada de la "amenaza terrorista" en el país. En tanto, la policía está investigando si además de Breivik, quien fue detenido sin ofrecer resistencia y luego confirmó su responsabilidad en la matanza, había otro tirador ayer en la isla de Utoya.

"No sabemos aún si Breivik actuó solo", dijo el jefe de la policía noruega, Sveinung Sponheim, refiriéndose tanto al tiroteo como al atentado explosivo en el centro de Oslo. "Se entregó nada más llegar la policía sin oponer resistencia. No se tuvo que efectuar ningún disparo", añadió.

Por su parte, el rey Harald dijo que "lo inconcebible ocurrió y ahora toda la nación está puesta a prueba: es momento de que todos permanezcamos juntos y nos apoyemos mutuamente". Calificó el día de los atentados como "infinitamente triste" e insistió en que "me mantengo firme en favor de nuestra democracia abierta".

Según los informes, el detenido Breivik adhirió entre 2004 y 2006 al FRP, el segundo partido en el Parlamento de Oslo, y entre 1997 y 2006 formó parte de la juventud de esa misma formación política, tal como consignó la agencia ANSA. "Ya no es más un miembro del partido", destacó el dirigente del FRP Siv Jensen, tras reconocer su "tristeza por el hecho que en el pasado haya sido militante de nuestro partido.

Jensen reveló que Breivik se había retirado del partido "porque para él no era lo suficientemente radical".