"Aquí, los problemas de seguridad siempre han existido. No nos impedirán luchar", declaró uno de los líderes del movimiento y presidente de la Unión de Estudiantes Itzik Shmuli, quien anunció para el próximo sábado "una marcha de un millón" de manifestantes.

Uno de los gritos más escuchados fue "El pueblo exige la justicia social no la caridad", frase que se convirtió en el lema del movimiento de protesta que se inició a mediados de julio. Según un sondeo, el 88 por ciento de la población apoya la protesta contra la gestión de Benjamin Netanyahu, quien prometió moderar su postura ultraliberal para responder a las demandas.