Según lo informado por la Junta Militar, dos tercios de los escaños del Parlamento provendrán de listas cerradas y el otro tercio surgirá de listas abiertas. La primera propuesta realizada por el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas estipulaba que la mitad de los diputados serían elegidos por listas cerradas, lo que suscitó el rechazo de los principales partidos políticos. El registro de candidatos se iniciará a partir del 12 de octubre próximo.

El Consejo de la ley electoral, por su parte, modificó la composición de la Cámara baja, que estará integrada por 498 miembros, elegidos en comicios directos y secretos, alterando la conformación anterior que contemplaba 514 miembros, de los cuales 10 eran designados por el presidente del país. La Shura redujo sus miembros a 270 representantes, frente a los 390 originales, y para su elección el territorio será dividido en 30 circunscripciones.

Tanto en la Cámara baja como en la alta, al menos la mitad de los escaños deberán ser ocupados por trabajadores y campesinos. Además, la ley estipula que en ambas cámaras los partidos deben presentar entre sus candidatos en las listas cerradas al menos a una mujer. Asimismo, la nueva normativa condiciona a los candidatos a la Shura y a la Asamblea del Pueblo mediante el sistema individual a no militar en ningún partido político y a continuar en esa situación mientras sean miembros del Parlamento.

Una vez conformado el nuevo Congreso, se redactará la nueva Constitución, bajo cuya tutela se convocarán las elecciones presidenciales.