Los integrantes de la Sala III del máximo tribunal penal del país, Gustavo Wagner Mitchell, Eduardo Riggi y Mariano González Palazzo, que aportaron sus números para la investigación al juez de instrucción Luis Rodríguez, quien aguardará por un informe de las empresas de telefonía sobre todas las líneas a nombre de los camaristas, para luego ordenar el entrecruzamiento de llamadas con el sistema VAIC, que solicitó el fiscal de la causa, Sandro Abraldes.

La investigación pretende determinar si los jueces fueron tentados con 50 mil dólares de coima que supuestamente habría impulsado el abogado Octavio Aráoz de Lamadrid, ex secretario de la Casación y ex juez federal subrogante. "Son 50 mil verdes...verdes", señalan las escuchas telefónicas que ya constan en el expediente, recordaron las fuentes. Los investigadores presumen que la supuesta maniobra consistía en direccionar la causa a la Sala III y, así, garantizar la liberación de los ferroviarios detenidos por el crimen de Ferreyra y frenar el, por entonces, inminente arresto de Pedraza.

Por el crimen de Ferreyra, permanecen acusados y detenidos Pedraza (titular de la Unión Ferroviaria), su segundo, Juan Carlos "Gallego" Fernández, y otras ocho personas, entre ellas el barra brava Cristian Favale y los ferroviarios Gabriel Sánchez y Guillermo Uño, sindicados de autores de los disparos. El juicio está a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal 21 que prevé comenzarlo en febrero del año que viene, luego de que complete la instrucción suplementaria de la causa en la que se podría hacer una reconstrucción del hecho.