El funcionario -quien concurrió junto con el secretario de Hacienda, Juan Carlos Pezoa- rechazó la posibilidad de buscar competitividad vía modificación del tipo de cambio, ya que "la Argentina no puede ser competitiva sobre el deterioro de su nivel salarial". Asimismo, destacó que el país "no debe dar ninguna señal de contracción" frente a una eventual crisis devenida de la situación internacional, ya que eso "generaría expectativas negativas y un circulo vicioso" en la economía local.

El viceministro describió el escenario sobre el cual el equipo económico diseñó las pautas del presupuesto para el 2012, que contiene una estimación de crecimiento del 5,1 por ciento, de inflación del 9,2 por ciento, un dólar promedio de 4,40 pesos, un nivel de exportaciones de 90.833 millones de dólares y de importaciones de 82.254 millones de dólares, entre otras previsiones.

En el marco del escenario mundial, Feletti consideró que "las economías centrales han desperdiciado la oportunidad de recuperar la demanda efectiva que les permitiera salir de la crisis" y lo que se vislumbra es que la aplicación, sobre todo en los países de la eurozona, "de políticas de ajuste". De este modo, opinó que la economía global sufrirá "un estancamiento" y destacó que la Argentina "tiene una buena inserción" en el mundo y "está menos expuesta" al impacto de crisis que en años anteriores.

En cuanto a las exportaciones argentinas, sobre las cuales se basó para afirmar que la Argentina estaba menos expuesta al impacto de las crisis, señaló que del total el 35 por ciento están dirigidas a países de la UNASUR, entre las que se destacan el 21,2 por ciento a Brasil, mientras que el 8,5 por ciento a China. También subrayó el grado de coordinación del uso de reservas que tienen los países de la región, que alcanza a "alrededor de 550 mil millones de dólares", lo que, consideró, "le da una capacidad financiera importante" para enfrentar los efectos de una crisis internacional.