La legisladora bonaerense señaló que la performance del ex candidato presidencial Alfonsín "fue un fracaso" porque "a fines de diciembre de 2010 tenía un alto porcentaje de adhesión de votos" pero, al unirse con el legislador y empresario Francisco de Narváez, "borró la identidad, quitó previsibilidad al esquema de acuerdos en Argentina y sacó ese resultado tan escaso".

Por esto consideró que "hacia afuera (del partido) se necesitan señales de claridad, porque el electorado no acepta, evidentemente, acuerdos de esta naturaleza en los que queda muy marcada incoherencia". Asimismo evaluó que otros postulantes a la presidencia de la UCR, como Casella o Barletta "son hombres de la política tradicional del partido. Al haber estado involucrados en esta crisis de identidad en la que nos vemos ahora, es necesario hacer un cambio".

En ese sentido, precisó que el radicalismo debe resolver "quiénes somos, qué intereses queremos representar y a partir de allí darnos una estrategia diferente", y concluyó que "quienes han sido parte del armado electoral que nos llevó a esta derrota deberían dar un paso al costado. El radicalismo necesita oxígeno".