Cuello está en una "situación aparentemente complicada", definió Icazati, a pesar de que él sigue "sosteniendo que esta es una causa que es más científica que jurídica" porque "acá lo que va a determinar el resultado para un lado o para el otro va a ser el resultado de las pericias químicas y de los cotejos de ADN a realizarse". Es que, en su criterio, "ante la ausencia de testigos directos o de algún otro elemento (de prueba), vamos a tener que recurrir a la ciencia para poder determinar" la responsabilidad o no del ex padrastro del menor en el brutal crimen del nene de 9 años, que el 17 pasado apareció sin vida y brutalmente golpeado en un descampado de Lincoln.

Por su parte, Susana Leonor Santillán, la madre del niño asesinado, que ayer declaró durante una hora en los tribunales de Junín, reclamó "justicia". "Lo único que quiero es Justicia para mi hijo y que paguen por lo que hicieron, para que Tomy descanse en paz", dijo al salir de la sede judicial.

En tanto, fuentes judiciales indicaron que el acusado será sometido a pericias psiquiátricas el 30 de noviembre, a fin de evaluar su perfil psicológico. No obstante, su defensor admitió que no consideró que "por ahora, no hay nada que haga presumir la imputabilidad de Cuello", en referencia a que el posible resultado de esa pericia revele algún problema psicológico que impida su juzgamiento.