El reclamo tenía una duración prevista de dos minutos, a partir de las 8:30, pero debido al apoyo de peatones y automovilistas se extendió. Pidieron "una investigación seria" para "encontrar a los responsables como parte del cambio que necesitamos como sociedad", definió la madre de Lucas, una de las caras más reconocidas entre los familiares reunidos.

Sin banderas ni identificaciones gremiales, según habían pedido los padres convocantes, Edgardo Reynoso, secretario de la Unión Ferroviaria, denunció que los trenes de esa línea continúan circulando "al borde del desastre" y exigió un "castigo ejemplar a los verdaderos responsables de este hecho y el fin de la concesión de TBA".

"Estamos trabajando siempre al borde del desastre, de la misma forma en la que estábamos trabajando hasta el 22 de febrero, lo que dio lugar a esta masacre", insistió.