Pareto ganó su primera lucha ante la italiana Elena Moretti y perdió en los cuartos de final ante la japonesa Tomoko Fukumi, por lo que debió disputar un repechaje. Ahí venció a Urantsetseg Munkhbat, de Mongolia, y así accedió a disputar una de las dos medallas de bronce. Pero esta vez no pudo.

"Fue un muy lindo torneo pero me voy con mucha bronca porque, pese a eso, estuve muy cerca y no pude lograr la medalla, que hubiese sido un nuevo sueño. Creo que, tal vez, faltó un poco de precisión", expresó Pareto en declaraciones a los periodistas argentinos presentes en el estadio. "De todas formas -añadió- fue una lucha muy pareja. Los árbitros me cobraron un falso ataque, que no digo que haya estado mal dado, pero ella hizo tres al principio de la lucha y los árbitros los pasaron por alto."

"Cuando un combate está tan trabado, los jueces deciden con este tipo de fallos. Podría haber hecho que no sea tan parejo pero no pude. Hice lo posible pero no se me dio", dijo la judoca porteña becada por la Secretaría de Deporte de la Nación.