Jamil anunció la postura del régimen de "abrir una vía de salida" a la crisis mediante un "proceso político compartido por todas las partes", luego de una reunión que mantuvo con el canciller ruso, Serguei Lavrov, en el que llamó "hipócritas" a los países occidentales que promueven una intervención en Siria y abastecen de armamentos a la oposición del Consejo Nacional Sirio (CNS).

"Nuestra posición es por un diálogo necesario sin condiciones preliminares, pero quien pide el diálogo debe proponer una visión pacífica para la salida de la crisis", destacó el vicepremier, no sin aclarar que "nada está prohibido en este diálogo, pero hay determinados principios que seguir: rechazar cualquier intrusión en los asuntos internos de Siria y la violencia de cualquier forma. Los coloquios sin estos dos principios no pueden subsistir ni llevar a nada".

En este sentido, acusó que las sanciones impuestas por países occidentales son "ilegales" y si bien "están dirigidas contra nuestro régimen, pesan antes que nada sobre el pueblo, que sufre más que todos".