Tres días después de que se conociera el resultado del primer análisis posterior a la pelea por el título mundial del sábado pasado, en que perdió con "Maravilla" Martínez, Julio Cesar Chávez Junior difundió un comunicado en el que sostuvo que "cualquier explicación o justificación que trate de dar por los recientes acontecimientos será poco o nada convincente", y reconoció que "por ello quiero hacer del conocimiento de todos, que asumo plenamente la responsabilidad de mis actos así como las consecuencias de los mismos".

Es que esta tarde, el director ejecutivo de CMB, Keith Kieser, dio a conocer los resultados de la prueba y de la contraprueba hecha al púgil y confirmó que éste había fumado marihuana antes de la pelea, lo que transgrede la regla del box. No obstante, el empresario no quiso decir cuál sería el posible castigo pero, de acuerdo a los reglamentos de la Comisión, se podría plantear una suspensión de la licencia del boxeador, así como retenerle parte o la totalidad de la bolsa que ganó en la pelea del sábado, unos 3 millones de dólares.

Chávez Junior, siempre según el comunicado que difundió, pidió "disculpas ante todas aquellas personas que se sienten decepcionadas o agraviadas por mi comportamiento, solo yo sé las causas y solo a mí me corresponde enfrentarlas. En contraparte les puedo decir que voy a salir fortalecido de estos eventos y que pondré todo mi empeño por reivindicar mi imagen ante toda la sociedad".

"Todo lo acontecido genera un ambiente propicio para hacer un alto en el camino y reflexionar sobre el futuro. Hoy nace el nuevo Julio César Chávez, inicia una etapa en mi carrera que la redimensionará; me prepararé, física y mentalmente, para alcanzar nuevos objetivos entre los que definitivamente a corto plazo está

la revancha con Sergio 'Maravilla' Martínez".