Garay indicó que el juicio oral "viene desnudando la verdad acerca de lo actuado durante el terrorismo de Estado en Santiago y saca a la luz su compleja trama de complicidades y silencios que fue necesaria para sostener el plan sistemático de exterminio".

El titular del Instituto Espacio para la Memoria agregó que "una nueva vuelta de rosca aporta insospechadas y desagradables sorpresas a este sostenido culebrón, cuando una vez más tuvimos que escuchar la voz de su abogado defensor oficial (Pablo Lothier) solicitando nuevos estudios por recomendación del médico de cabecera, y su negativa a ser trasladado al Hospital Regional y otras tantas cuestiones, que lograron abortar el reinicio de la ronda de testimonios".

En ese sentido, Garay apuntó que las dilaciones son "el único camino que les queda para evitar las instancias de un justo juicio". "Igualmente, se tratan de estrategias que no alcanzan para contrarrestar la firme decisión de la justicia para juzgar estos crímenes aberrantes y condenar a sus responsables, ni para desanimar a quienes desde hace más de treinta años venimos bregando por memoria, verdad y justicia", afirmó.

De todas maneras, el funcionario consideró "acertada" la decisión del Tribunal Oral Federal de Santiago del Estero de continuar con el juicio y se mostró esperanzado en que "se arbitren de una vez por todas los medios necesarios para el reinicio de las audiencias".

Musa Azar, quien cumple dos condenas a prisión perpetua, una de ellas por delitos de lesa humanidad, se negó a su traslado al Hospital Regional Ramón Carrillo, de acuerdo a lo que ordenaba la resolución judicial, tras los contradictorios informes de los peritos Cristian Rando, de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, y del médico especialista en cardiología y perito de partes, Ramón Alvarez.

Tras un examen de Cámara Gama, al que Musa Azar fue sometido en una clínica privada, Rando opinó que el represor "es un paciente de alto riesgo que puede sufrir un nuevo evento agudo" como el que padeció en agosto pasado. Por su parte, el cardiólogo Alvarez consideró que Musa Azar "no es un paciente de alto riesgo" para afrontar el juicio oral, tras la angioplastia a la que fue sometido por un reciente infarto agudo de miocardio.