Cristina Kirchner resaltó que la construcción "creció muy por encima de la actividad económica" en los últimos diez años y sostuvo que fue "una de las claves" del proyecto político vigente: "La crisis mundial nos trajo meses de contracción, experimentando una merma en la construcción, pero hay que ver la película completa de los últimos 10 años, donde hubo un crecimiento exponencial de la construcción que fue una de las clave de este proyecto". Más adelante advirtió que si su gobierno no hubiera tomado medidas anticíclicas el país hubiese "terminado más temprano que tarde como terminó en la crisis del 2001".

Además, la jefa de Estado sugirió que "tal vez" la actividad inmobiliaria "necesita una suerte de reacomodamiento" y remarcó que la construcción "es una de las pocas actividades de claro contenido patriótico nacional".

En otro tramo de su discurso instó a "mis compañeros, los trabajadores, a actuar con responsabilidad, no en defensa de un gobierno, sino de un modelo que ha conseguido más de 5 millones de puestos de trabajo". La Presidenta reivindicó además la política del Banco Central "invitando a las entidades financieras a invertir el 5 por ciento de su cartera en proyectos productivos", y se mostró convencida de que "este es el país sustentable a largo plazo, para los que están y para las generaciones futuras".