Tal como lo adelantó Página/12, la iniciativa macrista se estuvo puliendo hasta la madrugada de ayer y será enviada a la Legislatura porteña la semana próxima, según afirmó Vidal, durante una conferencia de prensa. El texto no descarta un cambio de empresa concesionaria ni la estatización, posibilidades que serán definidas en los próximos días.

La funcionaria detalló que el proyecto establece subas en los peajes, en los combustibles y en las patentes que intentarán revertir el déficit anuanl de "mil millones de pesos". "Habrá aumentos de impuestos y se creará un nuevo impuesto en el combustible similar al que ya está implementando la provincia de Córdoba", dijo y precisó: "Son 40 centavos por litro de nafta especial, 30 centavos por litro en el resto de las naftas y 20 centavos para gasoil".

Además, admitió que se evalúa otra suba en las tarifas del pasaje de subtes "pero no en el corto plazo" y reconoció que la administración porteña "sabía de estos costos" en el subte, que calculó genera un déficit anual superior a los "mil millones de pesos". En este sentido, dijo que esta situación es producto de "un castigo del Gobierno nacional" por el cual los porteños "van a tener que asumir" el servicio "sin ningún tipo de recurso".

"Ningún aumento es simpático para nadie", aceptó Vidal, pero aseguró que en el gobierno porteño se encargaron de "que sean realmente no significativos y no afecten tanto al bolsillo". Reconoció que las subas se proponen pero que todavía "el número final" que demandará la administración del subte "no está claro" y confirmó que está "previsto un período de 60 o 90 días para hacer una auditoría sobre los costos. No hemos tenido acceso a la contabilidad de la empresa todavía. El número final no está claro".