El arzobispo consideró que "los conflictos están siempre en cualquier sociedad, la cuestión es resolverlos con objetividad y sentido de concordia, ese es el sentido profundo de la democracia" y señaló que "hay un carácter agónico en la política". En ese sentido, pidió que "el adversario no tiene que ser reconocido como un enemigo" y destacó que "todos podemos aportar para resolverlos problemas".

Respecto del documento publicado el jueves, en el que, entre otras cosas, se crítica "el excesivo caudillismo", las "presiones" a la "libre expresión", Aguer sostuvo que los obispos lo elaboraron "hablando con la gente y no leyendo los medios de oposición" y subrayó: "Lo que se expresa en el documento es la opinión unánime de los obispos".

"Existe en toda sociedad una tendencia pero en nuestra historia ha sido particularmente intensa la división y el odio reciproco y a veces por diferencias que no son tan absolutas y juegan mucho los personalismos, como caudillismos y actitudes pandillistas", analizó.