"Cuando se trata de los seres más queridos, inocentes y vulnerables de la familia estadounidense, nuestros niños, como sociedad los dejamos cada día totalmente indefensos", dijo Lapierre. "Y los monstruos y depredadores del mundo lo saben y lo explotan. Eso debe cambiar ahora", reclamó.

Según LaPierre, la NRA establecerá un Programa de Protección Nacional Escolar, al que cada colegio podrá adherirse para mejorar su seguridad. El ex congresista Asa Hutchinson, que dirigirá y desarrollará el programa, explicó se tratará de una serie de buenas prácticas que cada colegio podrá adaptar a sus necesidades.

El programa funcionará con voluntarios, para evitar depender de subvenciones locales o estatales. "Bien sean policías o militares retirados o personal de los servicios de rescate, creo que en cada comunidad de este país hay gente dispuesta a ayudar si alguien se lo pide y los entrena y les da un título para ello", apuntó Hutchinson.

La NRA se mostró sin embargo en contra de un endurecimiento de la legislación para la compra de armas en Estados Unidos. "Ese tipo de leyes no aportarán nada", apuntó LaPierre, para quien los "verdaderos monstruos" se empeñarán en cometer crímenes a cualquier precio.

"La única forma de parar a un mal tipo con una pistola es un buen tipo con una pistola", dijo LaPierre durante una rueda de prensa en la que no se permitió hacer preguntas a los periodistas.

El lobby armamentístico, uno de los grupos de presión más importantes del país, apuntó además que la violencia de los videojuegos y películas contribuye a las matanzas como la perpetrada el viernes pasado por un joven en la escuela de Connecticut. "¿Acaso fantasear sobre matar a gente (...) no es la forma más obscena de pornografía?", preguntó LaPierre, quien citó varios nombres de videojuegos violentos, incluido uno llamado Kindergarten Killer (El asesino de la guardería).

Tras lo ocurrido en Newtown, el presidente estadounidense, Barack Obama, ha creado un grupo de trabajo que estudiará la prohibición de los rifles de asalro, arma que usó Adam Lanza el viernes pasado para matar a 26 personas antes de suicidarse.