El viceministro ruso de Asuntos Exteriores, Mijail Bogdanov, destacará la propuesta del líder sirio para "iniciar un diálogo inter sirio y las reformas del país en base a la soberanía de Siria, su independencia, unidad e integridad territorial y el principio de no injerencia en los asuntos internos".

Esa será la posición que defenderá Bogdanov en la reunión con el enviado especial de la ONU y la Liga Arabe, Brahimi, y el vicesecretario de Estado norteamericano, William Burns.

El sábado pasado, el presidente sirio expuso un plan de paz para el país de seis puntos, que incluyó la celebración de una conferencia nacional entre las partes en conflicto, un referendo sobre una nueva Constitución, la convocatoria de elecciones parlamentarias y la formación de un nuevo Gobierno.

Pero, Al Assad advirtió que seguirá la lucha contra los "grupos terroristas", como él considera a la oposición armada. Esa oposición es la que está obteniendo el respaldo desde Occidente y la que plantea como condición para un proceso de paz, la renuncia de Al Assad, idea respaldada por Estados Unidos, Francia, Alemania y Reino Unido.

Por eso, la Coalición Nacional de Fuerzas de la Revolución y la Oposición Siria, creada con el apoyo de Occidente, se pronunciaron en contra del plan ofrecido por Al Assad, lo mismo que los jefes de las diplomacias de las potencias occidentales.