Además de la “ineptitud” para ejercer sus funciones, entre los argumentos para votar por la revocatoria del jefe comunal también se encuentran “nombramientos polémicos” en distintos cargos de gestión, contrataciones directas por bienes y servicios que debieron pasar por un proceso de licitación, el incremento de la planta de empleados y un aumento en los gastos de representación y viáticos que le permitieron a Goye estar afuera de Bariloche durante 90 de los casi 250 días que ocupó el cargo.

"No somos golpistas ni traidores. (Juan Domingo) Perón decía: 'Primero la patria, después el movimiento y por último los hombres", sentenció María Eugenia Martini, en respuesta a Goye, quien antes del inicio de la sesión había advertido que "esta guerra recién empieza".

El debate en el recinto del legislativo comunal se extendió por poco más de dos horas, en las que se dispuso un operativo de seguridad especial en el Centro Cívico para evitar posibles incidentes ante cualquier manifestación.

Luego de conocerse la decisión, Weretilneck volvió a reclamarle a Goye que "renuncie" para "dejar libre al nuevo intendente y que se convoquen elecciones" y consideró que la decisión del Concejo Municipal demostró que "los mecanismos de la democracia funcionaron" y reiteró que "esta jornada debería terminar con la renuncia del intendente".

Por su parte, Pichetto dijo que el intendente suspendido debe "abrir un camino rápido de transición" y "dar un paso al costado y abrir un camino rápido de transición para que Bariloche vuelva a tener un intendente con respaldo popular".

La revocatoria de mandato estuvo sustentada en el artículo 155 de la Carta Orgánica municipal, que establece los pasos a seguir e incluye, antes del llamado a una consulta popular "obligatoria y vinculante", un período de 10 días hábiles para que el intendente ejerza su defensa. Recién entonces se estará en condiciones de efectuar la convocatoria, que deberá estar refrendada por firmas que representen 10 por ciento del padrón electoral.

También se establece que transcurridos treinta días de la habilitación de los libros de firmas y de reunirse el porcentaje estipulado, se convocará al referéndum que deberá realizarse dentro de los sesenta días subsiguientes. Es decir que la consulta debería llevarse a cabo a mediados de abril.

Luego, si el intendente es destituido se realizará un nuevo llamado a elecciones en el término de los subsiguientes 60 días y la votación se concretaría en los tres meses posteriores, aproximadamente en setiembre. En cambio, si el mandato del funcionario no fuera revocado en el referéndum, no se le podrá iniciar a Goye "otro pedido por idéntica causa o motivo, fundado en los mismos hechos", señala la Carta Orgánica.