Grillo, en una entrevista concedida a la revista germana "Focus", afirmó que las fuerzas políticas tradicionales no tienen ninguna voluntad de reforma, sino que todo es "un bluf para ganar tiempo" y anticipó que en seis meses "ya no podrán seguir pagando las jubilaciones ni los salarios de los empleados públicos".

"Si el PD de Bersani y el PdL de Berlusconi dijeran: cambio inmediato de la ley electoral, eliminación de la devolución de los gastos de campaña, un máximo de dos períodos legislativos para cada diputado, entonces apoyaríamos de inmediato un gobierno así. Pero nunca lo harán", dijo Grillo.

La crisis política corre paralela a la crisis económica de Italia, que está siendo ahogada por su endeudamiento público y por ello tiene que volver a negociar los créditos. "Si los intereses llegan a los 100.000 millones de euros al año, estamos muertos", aseguró Grillo, quien además advirtió que "si las condiciones no cambian, el país debería salir del euro".

Bersani tiene mayoría de diputados en la Cámara Baja, pero en el Senado la fuerza principal es la de su rival de centroderecha Silvio Berlusconi. Por ello, ninguno puede gobernar en solitario, pero Grillo rechaza una alianza con ambos. El dirigente aseguró estar contento de no haber obtenido una mayoría para gobernar. "Esto es un ensayo general", indicó. "Estaríamos quizás algo preocupados de haber tenido una mayoría".