A través de un comunicado, el gobierno de Nicolás Maduro aseguró que las declaraciones de Insulza pretenden "generar la percepción de una crisis política en Venezuela que amerite su mediación", y por esta razón las calificó también de "injerencistas", además de "cínicas" e "inmorales".

Venezuela goza hoy "de plena estabilidad política e institucional", tras haber neutralizado "el comportamiento antidemocrático y violento de sectores de la oposición" luego de las elecciones del 14 de abril, subraya el comunicado que "rechaza firmemente cualquier intento de promover mediaciones no requeridas".

Además, el gobierno reiteró su rechazo a los hechos de violencia ocurridos en el parlamento y llamó a preservar la paz y el entendimiento en el seno del Poder Legislativo. En cadena nacional de radio y televisión se presentaron imágenes que antecedieron a los incidentes, en las que se pudo observar a legisladores opositores intercambiando objetos que se utilizarían para sabotear la sesión, según consignó la estatal Agencia Venezolana de Noticias (AVN).

En las imágenes se puede apreciar "cómo los diputados de derecha se reúnen e intercambian bolsos con objetos que luego usaron para sabotear la sesión ordinaria, como pitos y cornetas", citó la agencia y detalló que "al iniciar la sesión ordinaria, los parlamentarios de la derecha comenzaron a usar pitos y cornetas para boicotear el desarrollo del debate; inclusive, un grupo de ellos sacó una pancarta con la frase Golpe al Parlamento"

El titular de la AN, Diosdado Cabello, adjudicó lo sucedido a un "montaje" organizado por la oposición. "¿Quién ocasionó esto?, bueno, hay ánimos caldeados, pero los ánimos caldeados tienen que ver con el desconocimiento de las instituciones de parte de los señores de la oposición", indicó en alusión a la decisión de la oposición de no reconocer a Nicolás Maduro como ganador de las elecciones presidenciales del 1 de abril.