Capriles estuvo representado en el acto por el portavoz político de su comando de campaña, Ramón José Medina, y el abogado Gerardo Fernández, quienes informaron que el recurso de impugnación es contra el proceso previo a las elecciones, durante la votación y los eventos posteriores. "Presentamos el recurso impugnando por cohecho y fraude. Consignamos todos los alegados", dijo Medina y agregó que en el acto fue "recusada" la magistrada jefa de la Sala Electoral, Jhannett Madriz, por haber emitido opinión sobre el tema y por sus "vinculaciones" con Maduro.

Fernández explicó que la impugnación será a todo el proceso electoral, con el objetivo de que los comicios sean anulados. "Estamos impugnando los actos previos al evento del 14 de abril, el acto electoral del 14 y los actos posteriores a ese día. Se fundamente en que en democracia se debe votar, pero cuando se vota debe ser en condiciones de libertad y debe hacerse acatando la ley y la Constitución", dijo a los periodistas.

Indicó que las pruebas de las irregularidades detectadas serán presentadas durante el juicio. "A lo largo del proceso probaremos que este es un acto electoral que está viciado de nulidad y el objetivo es que se repitan las elecciones", dijo.

"Vamos a defender a los ciudadanos que votaron el 14 de abril por la opción de Capriles, quien intenta el recurso en su condición de candidato. Los elementos probatorios se entregarán en su debida oportunidad", explicó Fernández.

Detalló que con el recurso se está impugnando el sistema electoral mediante el cual ocurrió la votación, los "desequilibrios" electorales, el abuso de los recursos públicos, las irregularidades en día de las elecciones y las auditorías posteriores. "Venimos a decir que democracia no es solo votar. Esto debe darse con respeto al Estado de derecho. Vamos a agotar las instancias institucionales, creemos en el Estado de derecho y por esos vinimos acá", señaló.

Capriles descartó participar en una auditoría de los resultados que propuso el Consejo Nacional Electoral, pues éste negó el acceso a los cuadernos de votación, un mecanismo que considera clave para aclarar la situación, pues ahí los electores dejan sus huellas y firmas después de votar. El CNE siguió adelante con una revisión propia, auditando una muestra del 46 por ciento de los votos que no fueron revisados el día de las elecciones.