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Luego de que se conociera esa medida calificada por la Unión Europea como un dispositivo "andidumpling" que regirá a partir de mañana en los 27 países del viejo continente y que también afecta a Indonesia, el Palacio San Martín emitió un comunicado en el que reitera que "para contrarrestar este proteccionismo europeo, la Argentina formalizó el pasado día 15 de mayo su reclamo en la OMC (Organización Mundial de Comercio) por las normas que restringen las exportaciones de biodiesel argentino a Bélgica, Francia, Italia y Polonia".

Citó como antecedente "que el año pasado España debió modificar una norma que prohibía la importación de biodiesel argentino, como consecuencia del reclamo de nuestro país en la OMC".

Para Indonesia, los aranceles -que son de carácter temporal- varían entre 0 y 10 por ciento. El Ejecutivo comunitario anunció en agosto pasado la apertura de un procedimiento antidumping sobre estas importaciones. La investigación se inició por una denuncia presentada en julio de 2012 a la CE por productores reunidos en el European Biodiesel Board, que representa a 62 empresas de 19 países de la UE, por la supuesta venta de biodiesel por debajo del costo por parte de la Argentina e Indonesia.

La Comisión inspeccionó los locales de todas las empresas que tenían relación con el caso, entre las que figuran Bio-Oils Huelva, Biocom Energía (de Valencia), Campa Iberia (Tarragona), LDC España (Madrid) y Losur Overseas (Madrid).

Bruselas llegó también a la conclusión de que las importaciones objeto de comercio desleal a bajo precio procedentes de ambos países aumentaron más del doble durante el período considerado, por lo que la industria de la UE perdió 5,5 puntos porcentuales de cuota de mercado: "un importante perjuicio", afirmaron.

"De no imponer medidas, es muy probable que se mantenga la tendencia negativa de la situación financiera de la industria de la Unión Europea", justifica la Comisión.