"Los frenos funcionaban", aseguró el funcionario de la CNRT, que integra la comisión creada por el Ministerio del Interior y Transporte para investigar los motivos del accidente ocurrido el jueves pasado en las cercanías de la estación Castelar, partido de Morón.

Franetovich indicó que "no hay ninguna constancia de que el maquinista haya intentado frenar la formación" antes del impacto, y precisó que, según los informes con los que contó, "la palanca de velocidad quedó en el máximo y el panel del freno no fue activado".

El funcionario llegó cerca de las 15 a los tribunales de Morón y entró acompañado de un grupo de técnicos de la CNRT que traían carpetas con documentación sobre la formación accidentada y la infraestructura ferroviaria. Después de más de dos horas de audiencia, señaló que "la formación accidentada había pasado una revisión general y hoy presentamos ante la justicia los testimonios de distintos maquinistas que la probaron" antes de que entrara en servicio.

Los técnicos exhibieron fotografías del interior de la cabina del tren donde se comprueba la disposición de los controles y el correcto funcionamiento de los frenos de la formación, además de imágenes de la caja negra, que registró una velocidad de 61 kilómetros por hora al momento del impacto, en coincidencia con el monitoreo por GPS que difundió el mismo jueves el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo.

"Queremos respetar todas las hipótesis, pero esta es una situación diferente a la da la tragedia de once, las vías son nuevas y el material rodante fue totalmente renovado, no creemos que haya habido una falla del material", concluyó Franetovich.