Tras el operativo, el subsecretario de Seguridad, Darío Ruiz, indicó que "había indicios suficientes como para poder sospechar que hay ciertas conductas" de esos dos policías "que no tienen que ver con el comportamiento del personal de esta institución", en alusión a la Policía Federal.

De Campos encabezó el procedimiento en el Departamento Central de la Policía, donde se encuentra la división encargada de los operativos de seguridad para los partidos. Fuentes judiciales informaron que en el procedimiento se secuestran todas las computadoras de la división, documentación y handies y teléfonos celulares de los oficiales para ser revisados y peritados.

Por las sospechas de connivencia de la barra con personal de Eventos Deportivos, la división había sido apartada de las investigaciones desde el inicio de los expedientes y el juez trabaja en conjunto con la jefatura de la Policía Federal y con la sección Asuntos Internos.

Ruiz cuestionó a los policías sospechados de haber facilitado el accionar de los barras al señalar que "el hecho de que ese día haya habido una cantidad importante de personal policial, que arriesgaron su vida, ese trabajo queda mermado por la mala actuación de algún personal policial que tiene una actuación espuria".

El enfrentamiento entre las dos facciones que se disputan el poder de la tribuna de Boca se produjo el 21 de julio en las inmediaciones del Nuevo Gasómetro y causó las muertes de Marcelo Carnevale y Ángel Díaz luego de que se dispararan más de cien balazos.