Los estudiantes rechazan, entre algunos puntos, la ampliación en la cantidad de orientaciones autorizadas por los nuevos planes que están siendo estudiados por el Consejo Federal de Educación y que, según Sileoni, están en el marco "del proceso de adecuación de los planes de estudios que se han tomado" en ese organismo.

Sileoni no condenó las tomas pero se manifestó "a favor de que haya clases", y explicó que los cambios en la currícula no son "una decisión del ministro de la Nación que un día se levanta y decide cerrar orientaciones de las secundaria. Las decisiones se toman (en el Consejo Federal) porque había centenares de orientaciones en el país, y desde hace un tiempo, todos los ministros queremos reconstruir lo que podríamos llamar la nación educativa para tener una secundaria más clara".

"Si la ciudad de Buenos Aires inicia un camino de diálogo concreto, franco, con plazos, vamos a hacer todo lo posible como para que esto se resuelva", adelantó, aunque insistió que una modificación en las orientaciones "no es una decisión que toma este ministro, (sino que) hay que ponerla en el Consejo Federal".

Por su parte, Juan Manuel Cuello, presidente del Centro de Estudiantes del Nacional Buenos Aires, dijo a Télam que "desde ayer a las 22.15, luego de tener asambleas durante todo el día, decidimos acoplarnos al `estudiantazo´ que empezaron los chicos del Normal 1 y del Mariano Acosta", y precisó que si bien la medida establece una "toma con clase" el rector de esa institución "le dijo a los profesores que han venido a dar clases que se tenían que retirar del establecimiento".

"Estamos luchando contra una reforma educativa que rechazan docentes, padres y todo el mundo menos el gobierno" porteño, agregó y aseguró que "queremos dar una lucha en conjunto con los docentes, no docentes, familias y el (rector) los separa y no los dejan dar clases".

Cuello detalló que "el Consejo Federal y sus resoluciones han sido muy claros, es una reforma en conjunto" y que este organismo "le dice al gobierno de la Ciudad que tiene que homologar los títulos porque si no no van a darle la validez nacional". En este sentido aclaró que "estamos de acuerdo que tengan validez nacional, pero queremos una reforma democrática que no sea ajustadora, que no sea privatista y que no saque ninguna orientación y ninguna materia".