Michele Bachelet (que lidera el conglomerado opositor Nueva Mayoría, constituido por socialistas, demócratas cristianos, socialdemócratas y comunistas) había sido criticada por la tardanza en entregar su plan de gobierno. "Mucho se ha hablado de la demora de nuestro programa a pesar que hemos adelantado varias medidas. Este es un programa participativo, no entre cuatro paredes, no entre amigos, y esa manera de hacer las cosas demora", dijo durante un acto en un pequeño teatro.

Dijo que su programa de gobierno "está pensado para abrir un ciclo histórico" en su país, "sin que nadie quede afuera, sin que nadie quede atrás". La propuesta más resonante fue la de reformar la Constitución que rige desde 1980 y que fue establecida por el dictador Augusto Pinochet. Según Bachelet, una nueva carta magna debe "establecer una nueva relación entre el Estado y los ciudadanos".

Por otra parte prometió reformas en el sistema tributario, en la educación y en los derechos a las personas homosexuales, para lo cual planteó "un debate abierto, con participación amplia para la elaboración y posterior envío de un proyecto de ley en esta materia".

En las elecciones del 17 de noviembre, Bachelet, que ya gobernó el país entre 2006 y 2010, competirá con otros ocho candidatos, aunque su oponente más fuerte hasta ahora es la candidata oficialista Evelyn Matthei, una exministra de Trabajo en el gabinete del presidente conservador Sebastián Piñera, que marcha segunda en las encuestas.