Se trata de una medida anunciada por Randazzo tras el siniestro protagonizado el pasado 19 de octubre por una formación de la línea Sarmiento en la estación de Once, hecho que provocó un centenar de heridos y por el cual se encuentra procesado el motorman Julio Benítez por "descarrilamiento culposo agravado".

Este control, que se suma a los test de alcoholemia, fue dispuesto a través de la resolución 1243, publicada la semana pasada, donde también se detallan otras nuevas medidas de seguridad en el servicio de trenes del área metropolitana, como la obligación de reducir la velocidad a 5 km/h al entrar a las cabeceras y bajar a cero 20 metros antes de que finalice el andén.