Hugo Bilbao, titular de la cartera ambiental, recomendó que "en caso de encontrarse en playas o lugares abiertos, hay que buscar un lugar seguro como una casa o un edificio. Y no salir en caso de que no sea absolutamente necesario". Ante la posibilidad de una descarga eléctrica, se informó que "hay que adoptar la posición de seguridad en cuclillas, con la cabeza hacia abajo, lo más agachado posible. Las manos tienen que estar en la rodilla, tocando el suelo sólo con el calzado". El automóvil es "un buen refugio, aunque es necesario quedarse sin contacto con las partes metálicas".

"Nunca hay que refugiarse debajo de un árbol aislado -prosiguen las instruccioners-. La humedad y la altura aumentan la intensidad del campo eléctrico y atraen la carga", aclaró la cartera bonaerense, que advirtió que no se debe "correr" ya que "al correr se crea una turbulencia del aire, y una zona de convección que puede atraer el rayo".

En las viviendas no se debe caminar sobre suelos húmedos o con calzado mojado, y hay que "mantenerse alejado de las ventanas y puertas abiertas, chimeneas, radiadores, estufas, cañerías, piletas y artefactos enchufados". Se debe "evitar permanecer en lugares altos, pero los lugares bajos no deben ser quebradas ni ríos".

A su vez, hay que "evitar el contacto con el agua. El mar, ríos y lagos intensifican los efectos fatales de la tormenta". "Hay que alejarse de elementos metálicos, podrían causar la muerte aún sin hallarse en contacto con ellos. Por eso se recomienda alejarse de toda maquinaria, vehículos o herramientas. Tampoco hay que retirar la ropa tendida en las sogas o alambres exteriores", se dijo.

Se advirtió, a su vez, que "los rayos pueden alcanzar la línea telefónica exterior durante la tormenta; también a los teléfonos celulares". "Las personas alcanzadas por un rayo reciben una poderosa descarga. En algunos casos, importantes quemaduras. No se debe temer auxiliarlas porque no retienen carga y pedir de inmediato asistencia médica", concluyó.