Costa Rica ratificó la condición de equipo revelación de Brasil 2014 que ya adelantó contra Uruguay en la primera jornada y, tras superar por 1 a 0 a Italia en el Arena Pernambucano de Recife selló su clasificación para los octavos de final, una meta imposible ya para Inglaterra.

El conjunto centroamericano, que llegó de "tapado" y asumió la condición de "cenicienta" y hasta de "patito feo" del grupo, se consolidó como el equipo más fuerte del llamado grupo de la muerte.

De momento ya dejó en la banquina a dos de los tres excampeones del mundo: en el debut a Uruguay, y hoy a Italia. El 24 de junio se encontrará con la ya eliminada Inglaterra.

El equipo de Cesare Prandelli, que disfruta en Brasil de su quinto Mundial, fue incapaz, siquiera, de poner en apuros al combinado del entrenador colombiano Jorge Luis Pinto. "Fue una derrota merecida", reconoció Prandelli.

El delantero del Fulhan inglés, Bryan Ruiz, superó a Buffon en el minuto 44 y deshizo gran parte de las apuestas. Echó por tierra todas las previsiones. El arquero del Levante español, Keylor Navas, deshizo las pocas ocasiones italianas. Mario Balotelli tuvo un par de ellas pero las desperdició.

Costa Rica, que en ningún momento temió por el resultado final, está en octavos por segunda vez en su historia. Al igual que en Italia 1990. En sus otras dos participaciones mundialistas, Corea y Japón 2002 y Alemania 2006, no había superado la primera fase.

La otra vacante del Grupo D queda pendiente del choque entre Uruguay e Italia, que jugarán una particular final el próximo martes en el Estadio das Dunas, de Natal.

Inglaterra vuelve a quedar fuera. La victoria de Costa Rica deja sin opciones al equipo de Roy Hogdson, al que se le cuestiona en su país después de un nuevo fiasco. El equipo británico fue incapaz de anotar en sus dos encuentros anteriores. Cayó primero con Italia (2-1) y el jueves sucumbió frente a Uruguay (2-1), en el estadio Arena Corinthians de Sao Paulo, donde fue incapaz de frenar al huracán Luis Suárez.

Dos goles del delantero del Liverpool acabaron con las esperanzas inglesas, que gracias a Wayne Rooney, que anotó su primer gol mundialista después de jugar en tres ediciones, mantuvo las confianza durante unos minutos. Hasta que Suárez anotó su segundo gol, en el tramo final.

La selección inglesa no había caído en la primera fase desde Suecia 1958. Antes se quedó en Brasil 1950. En las demás que participó, siempre había conseguido estar en las eliminatorias.