Con estos rendimientos, la actividad manufacturera acumuló en el primer semestre un retroceso de 3,2 por ciento respecto a igual período de 2013, igual porcentaje arroja la comparación interanual del segundo trimestre.

La tendencia declinante se explica por la debacle de la industria automotriz que cayó 19 por ciento en junio contra igual mes del año anterior, mientras que en el semestre acumuló una baja de 20,5 por ciento.

Por su parte, la conjunto de empresas dedicadas a la producción de materiales para la construcción se estancó respecto a junio de 2013 y cerró el semestre con baja de 0,5 por ciento.

En tanto, la industria textil retrocedió 2,2 por ciento en el período, pero culminó el semestre con una suba de 3 por ciento. La industria del papel y cartón disminuyó 4,8 por ciento y 1,5 por ciento para cada una de las mediciones.

La metalmecánica creció 1,4 por ciento en el mes, pero en el acumulado desde enero se mantuvo con un rojo de 5,8 por ciento. La siderurgia tuvo en junio un crecimiento de 13,1 por ciento en la comparación interanual y en los primeros seis meses acumuló un avance de 9,1 por ciento.

La producción de químicos aumentó 5,6 por ciento en el mes, suba que no pudo compensar la sumatoria desde enero que arrojó una baja de 0,2 por ciento. En tanto, la refinación de petróleo aumentó 4,7 por ciento en el mes y 0,8 por ciento en el semestre.

Por último, la producción de alimentos creció 2,8 por ciento en junio respecto a junio de 2013 y en seis meses avanzó 1,3 por ciento.