Peritos encontraron pequeños restos óseos y dientes, que prácticamente se desintegran al levantarlos según había afirmado Murillo Karam el viernes, al hacer una reconstrucción a partir de la declaración de los detenidos. Además, buzos hallaron en un río una bolsa de basura cerrada que contenía cenizas.

El fiscal relató en una entrevista a Televisa que los restos hallados en el basurero fueron mostrados por teleconferencia a distintos laboratorios del mundo y que sólo expertos en análisis mitocondriales de la Universidad de Innsbruck, Austria, aceptaron el desafío de identificarlos. No obstante, los expertos dijeron que "una rótula y otro pedazo" son los únicos que tenían posibilidades de ser analizados.

El procurador indicó que en caso de que en Innsbruck se pueda lograr una identificación las pruebas serían enviadas después a otro laboratorio en España para completarlas. Murillo Karam sostuvo que no hay dudas de que se trata de restos humanos, pero que lo que se busca determinar es su identidad. Familiares de las víctimas insistieron hoy en que no aceptarán los resultados de las investigaciones hasta que haya una comprobación científica de que se trata de sus hijos.

Los estudiantes de la Escuela Rural Normal "Raúl Isidro Burgos" -conocida como la Normal de Ayotzinapa, se encuentran desaparecidos desde el el 26 de septiembre, cuando fueron interceptados en la vecina ciudad de Iguala por policías municipales bajo órdenes del alcalde, para que no sabotearan un acto de su esposa. Los policías los entregaron al grupo criminal Guerreros Unidos.

Sicarios detenidos por la Procuraduría General de la República afirmaron que los estudiantes fueron asesinados y quemados en una fogata que duró al menos 14 horas en el basurero de Cocula, unos 200 kilómetros al sur de la capital.