Esta mañana falleció un joven, de 29 años, en el hospital Argerich, donde fue operado de urgencia por haber recibido un balazo en el abdomen. Mientras que anoche, ya había muerto otro hincha de San Telmo, de 28 años.

Ayer, la barra de San Telmo estaba en el club Plaza del Renunciamiento siguiendo por televisión el partido ante Defensores de Cambaceres, al que no pudieron asistir por la prohibición que recae sobre el público visitante en todas las divisiones de AFA.

El enfrentamiento se produjo cuando la barra de Dock Sud volvía del partido ante Talleres. El choque inicial se dio en el club y continuó en una estación de servicio cercana.

La policía intervinó en el enfrentamiento, que continuó por varios minutos más. Incluso, los barras intentaron tomar un destacamento policial. Un oficial quedó herido y un auto particular fue incendiado.

Luego del tiroteo, los heridos fueron trasladados al Hospital Argerich, donde se montó un fuerte operativo de seguridad, ya que se encontraban los familiares de los hinchas de los dos clubes.

En la conferencia de prensa de esta mañana, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, condenó los hechos de violencia y sostuvo que son "delitos cometidos por asesinos que merecen el mayor rigor de las penas correspondientes". "La violencia en cualquier ámbito, como el familiar, el doméstico o en el deporte, como expresión de actitudes humanas merece ser repudiada", sentenció.

La semana pasada, otra persona murió y al menos dos había resultado heridas a raíz de un enfrentamiento a tiros entre dos facciones de la barrabrava de Almirante Brown, antes del partido que debía disputar por la vigésima fecha de la B Metropolitana.