La firma del despacho se produjo en el último tramo de la reunión tras agotarse el debate que se realizó entre los legisladores en el plenario de las comisiones de Justicia, Legislación Penal y Presupuesto, luego del informe que brindó el ministro de Justicia, Julio Alak, sobre aspectos del proyecto sancionado la semana pasada por el Senado.

El dictamen de mayoría fue respaldado por el oficialismo y sus aliados dado que desde la oposición presentó despachos de minoría en rechazo a esta iniciativa, que apunta a transformar el actual sistema inquisitorio en acusatorio para combatir con mayor eficacia al delito, y en especial al crimen organizado.

En su exposición Alak aseguró que "esta es una modificación profunda, no una deuda de la democracia de los últimos treinta años, sino que es una deuda de la República, ya que si hay un código que viene siendo a lo largo de nuestra historia denunciado como ineficaz es el procesal penal".

El ministro agregó que es "imperioso" sancionar este nuevo Código Procesal Penal porque "sino realizamos este cambio no podemos mejorar la aplicación del derecho y dar una respuesta a la sociedad", y recordó que la mayoría de las provincias y de los países de la región tienen un "sistema acusatorio".

El funcionario mencionó que en la mayoría de los países los procesados "rondan el 30 por ciento mientras que en la Argentina ronda el 60,7" y por eso "cuando llega la condena los imputados piden su libertad condicional porque ya han cumplido el tercio de su sentencia" debido a que los juicios duran entre ocho y diez años.