Después de errar el penal, Gigliotti tuvo dos mano a mano con Barovero. En el primero, el arquero dio un rebote largo y respondió bien en el achique; en el segundo la pelota salió cerca del segundo palo después de una palomita del 9. Además, el "Puma" convirtió un gol a los 30' que fue mal anulado. Después del gol de Pisculichi, la más clara de River fue un cabezazo de Teo Gutiérrez que atajó Orion.

En el primer minuto de juego fueron amonestados Mercado y Ponzio; a los 29 vio la amarilla Vangioni y Forlin a los 34. Minutos después, Gago salió por una lesión muscular que arrastró desde el inicio del juego. En su lugar, entró el chileno Fuenzalida.

En el segundo tiempo, Mora tuvo la primera clara a los 7 minutos. A los 10, Teo quedó solo frente al arco, después de un centro de Sánchez, pero no pudo conectar el disparo. A las 12, Rojas fue amonestados por ir fuerte contra Erbes. Un miunto después, Díaz también vio la amarilla por una patada a Gutiérrez, cuando ya se había desprendido de la pelota. A los 16, otra amarilla fue para Carrizo, en un partido con exceso de cruces violentos.

Un minuto antes de los 20 de la segunda mitad, River tuvo dos claras en los pies de Pisculichi y Teo. A los 22, Arruabarrena decidió sacar a Fuenzalida, quien había ingresado a los 40 de la primera etapa, para probar con Chávez, que estuvo en duda en la previa por una molestia muscular.

A pesar del ingreso del delantero, el partido entró un pozo por el nerviosismo de ambos equipos, que perdieron claridad y organización. Recién a los 33, Sánchez tuvo dos posibilidades claras, aunque ambas salieron lejos del arco de Orión. A los 39, llegó el cambio de Solari por el goleador Pisculichi en River y el de Erbes por Castellani en Boca. Un minuto después, Mora se retiró ovacionado para el ingreso de Cavenaghi.

Ya en los cinco minutos de adicional, Teo y Sánchez desperdiciaron otras dos jugadas claras de gol. Por su parte, Chávez sólo se ganó una amarilla por una falta a Cavenaghi en la mitad de la cancha. El partido terminó en campo de Boca y con una expulsión del capitán Díaz.

El "Millonario" salió a la cancha con la vuelta del delantero uruguayo Rodrigo Mora, recuperado de una lesión que lo marginó en La Boca, en lugar de Giovanni Simeone, además del ingreso de Germán Pezzella por Jonathan Maidana, quien tuvo una contractura en el partido de ida y quedó descartado.

Con esas variantes y su columna vertebral bien asentada, el arquero Marcelo Barovero, el mediocampista Carlos Sánchez, el creador Leo Pisculichi y sobre todo el goleador Teófilo Gutiérrez, River intenta desquitarse de sinsabores anteriores ante su clásico rival, y además para decir presente en el plano internacional, su asignatura pendiente.

Boca, por su parte, no cuenta con el 'Burrito' Juan Manuel Martínez, titular en la ida y marginado por el resto de la temporada a raíz de una infracción de Leonel Vangioni, que lo sacó de la cancha a los 30 minutos de la primera etapa, y tampoco ingresó desde el arranque el delantero Chávez, que dejó su lugar a Emmanuel Gigliotti.

El reemplazante del "Burrito" es Federico 'Pachi' Carrizo. Boca apuesta a la seguridad que transmite en la defensa el 'Cata' Daniel Dí­az, al fútbol que propone Fernando Gago, la usina del equipo, al buen acompañamiento de Marcelo Meli y a los goles de Jonathan Calleri y Gigliotti.

A más de cinco horas del inicio del encuentro, los hinchas de River Plate comenzaron a llegar a las inmediaciones del estadio de Nuñez, que abrió sus puertas a las 17.45. El Monumental será todo rojo y blanco, por lo prohibición para la parcialidad visitante de concurrir a los estadios en la Ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, se espera un operativo de 1200 policías y 300 agentes privados, por el enfrentamiento que el martes a la noche protagonizaron dos facciones de la barra brava de "millonaria" en la confitería del club.

Por su parte, cientos de hinchas de Boca Juniors realizaron esta tarde un banderazo de apoyo al plantel frente al hotel de Puerto Madero, donde concentra el "xeneize". Con cantos y un agitar incesante de las banderas azul y oro los hinchas les ofrecieron su respaldo a los jugadores.