17:20 › LA PELOTA Sí SE MANCHA
A pesar de estar en el ojo de la tormenta desatada tras el escándalo de corrupción que sacude a la FIFA, el titular de ese organismo fue reelecto por quinta vez consecutiva, debido a que su único rival, el príncipe jordano Alí bin Al-Hussein, desistió de ir a un ballotage tras perder en primera vuelta por 133 votos a 73. Durante su discurso de agradecimiento, Joseph Blatter prometió reforzar las tareas en el "fútbol playa" e incluir a las mujeres en ese deporte. Dijo que "con la ayuda de Dios, Alá o quien sea" pondrá "las cosas donde deben estar" y aseguró que al final de su mandato, dentro de cuatro años, entregará a su sucesor "una FIFA robusta y sólida".
En el primer llamado a votación del que participaron los delegados de las 209 federaciones de fútbol de todo el mundo, Blatter no había conseguido los dos tercios necesarios que le hubieran dado automáticamente el triunfo. Por este motivo, los responsables de los comicios llamaron a una segunda vuelta inmediata que, minutos antes de concretarse, fue suspendida porque Al-Hussein comunicó que bajaba su candidatura.
Blatter había ganado la primera vuelta por 133 votos contra 73, es decir el 63 por ciento. Para el ballotage, solo necesitaba mayoría simple (más del 50 por ciento), es decir que el triunfo se daba por descontado. No obstante, el hecho de no haber conseguido los dos tercios que hasta el martes pasado tenía asegurado, habla de golpe que significó para su gestión la denuncia del Departamento de Justicia estadounidense tras la cual fueron apresados siete altos dirigentes de la FIFA acusados de recibir coimas por los derechos de marketing y retransmisión de torneos internacionales de las confederaciones americanas.
Durante su discurso inicial, Blatter opinó que las detenciones no fueron una casualidad: "Está claro que no es muy positivo que todo esto salgo a la luz justo antes de las elecciones. No quiero hablar de coincidencia, pero bueno, todo es posible", dijo en su discurso ante los delegados, y centró su alocución en el escándalo de corrupción.
Horas más tarde, una vez obtenido el triunfo, el presidente que sigue en ese cargo desde 1998 admitió haber estado "un poco nervioso" antes de la elección y dijo: "Expreso mi gratitud, estaré durante los próximos cuatro años al comando de este barco llamado FIFA. Prometo llevarlo nuevamente a la costa y para ello debemos combatir algunas cosas que pasan. Será un desafío por resolver".
La reelección tuvo lugar en el 65° Congreso de la FIFA, que se realizó en Hallenstadion de Zurich, Suiza, y tuvo como punto principal de su agenda la elección de presidente. La reunión continuará mañana y se votarán las plazas de cada continente y confederación para el próximo Mundial, que se realizlará en Rusia.
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