"Esta decisión fue tomada por los mismos jueces que fueron responsables de la absolución de Duret en un fallo de primera instancia, luego revocado por Casación", recordó la agrupación H.I.J.O.S Capital, a través de un comunicado. De esa manera, señalaron a los jueces Nelson Jarazzo y Alejandro Esmoris, que autorizaron al represor a salir del Penal de Marcos Paz para ir a un bautismo.

Además, la organización también resaltó la responsabilidad de la Iglesia, que "avala que un genocida tenga el privilegio de salir de la cárcel para un evento familiar" y recodaron que la cúpula eclesiástica continúa "impune por sus delitos de lesa humanidad".

"Si Duret hubiera querido preservar su derecho a presenciar el bautismo de su nieta, lo tendría que haber pensado antes de cometer delitos de lesa humanidad en la última dictadura cívico-militar", sentencia el comunicado.

El excoronel del Ejército fue condenado por el secuestro, las torturas y la desaparición forzada de Carlos Alberto Labolita, militante de la Juventud Peronista.