En el terreno operativo, perros rastreadores recorrían las zonas rurales de Santa Fe y los uniformados de distintas fuerzas de seguridad vigilaban todos los vehículos que circulaban en las rutas santafesinas 19 y 6, a la altura de la localidad de Franck. Las fuerzas también se desplazaron hacia la zona de Laguna Paiva -45 kilómetros de Santa Fe, en el departamento de la Capital- y Barrancas -la línea divisoria entre las ciudades de Rosario y la capital provincial-, además de controlar la ruta nacional 11 en los alrededores de Coronda, donde está la cárcel más importante de la provincia.

Los investigadores que dirigen la búsqueda de los delincuentes establecieron un fuerte hermetismo a su alrededor durante la jornada, retaceando inclusive información a la policía local, aunque con el correr de las horas el megaoperativo parece perder consistencia ante la falta de resultados positivos.

La investigación que genera más expectativas está a cargo del juez federal porteño Sergio Torres, quien en base a datos de inteligencia de Gendarmería dispuso el operativo de la víspera en Santa Fe, una de las provincias jaqueada por el crecimiento del narcotráfico.

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, por su parte, explicó el fracaso de la búsqueda afirmando que los prófugos "tienen montada una red de complicidades", en un intento por soslayar la responsabilidad política del gobierno nacional en el caso.

Mientras tanto, al final de la jornada se esperaban los resultados de los peritajes a los celulares y a la camioneta de la exsuegra de Cristian Lanatta -supuestamente robada-, para reconstruir dónde estuvieron y si aparecen lazos acerca de su actual paradero.

Los investigadores, en tanto, siguen recolectando pruebas que refuerzan las certezas de que los delincuentes que ayer mantuvieron dos enfrentamientos con Gendarmería eran los prófugos: Gendarmería Nacional encontró una escopeta 1270, con cargador y cinco cartuchos, en el galpón de San Carlos, donde se produjo uno de los enfrentamientos. Se trata del mismo tipo de arma que se usó para disparar contra la policía bonaerense Lucrecia Yudati, de 33 años, atacada en Ranchos el 31 de diciembre junto con otro oficial que se encuentra en estado delicado y quien aseguró que los agresores eran los fugados.

Por ese ataque, el juez Melazo decidió que continúen detenidos un panadero de Chascomús y su socio, sospechados de haber colaborado con los prófugos y a quienes, además, se les imputó la tentativa de homicidio por los policías heridos.