La nota aparecida en la edición de la jornada, firmada por Irina Hauser, recuerda que en diciembre último, sin embargo, el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, decidió que ese lugar le pertenecía al PRO e informó su nombramiento. La pulseada se judicializó en distintos tribunales del país y a la vez la Corte Suprema dispuso en una acordada que el propio Consejo debía analizar si tiene o no objeciones al “título” de Tonelli, lo que hizo la situación más compleja.

El lugar en disputa en el Consejo -afirma Hauser- estuvo ocupado por la kirchnerista Anabel Fernández Sagasti. Su mandato como diputada terminó en diciembre pero su cargo de consejera, representante de la mayoría en Diputados, duraba hasta fines de 2018. Por eso fue necesario nombrar un reemplazante. El bloque del FpV eligió a Marcos Cleri, pero el PRO quiso poner a alguien de sus filas, impulsó a Tonelli, y el presidente de la Cámara lo designó al interpretar que Cambiemos es un interbloque que considera mayoritario. Aún con las recientes deserciones, el FpV tiene 83 diputados propios; el PRO y la UCR, 41 cada uno y la Coalición Cívica, 5. El reglamento de la Cámara habla de bloques, no de "interbloques".

La nueva precautelar dictada por Poviña ya había sido notificada a los diputados y obligó al Consejo a postergar otra vez el tratamiento de la situación de Tonelli. El juez consideró que existe “verosimilitud en el derecho”, es decir, una alta probabilidad de que haya una irregularidad que afecte en este caso a la representación prevista en el sistema federal; y “peligro en la demora”, precisamente porque el Consejo tenía hoy su plenario con la discusión sobre Tonelli a la cabeza.

El Consejo hoy tiene doce miembros, siete de los cuales están alineados con el oficialismo (dos jueces, los dos abogados, el delegado del Poder Ejecutivo y dos radicales); el resto son kirchneristas y aliados. Para designar jueces y promover juicios políticos, el cuerpo requiere de dos tercios, nueve votos. La incorporación de Tonelli acercaría al macrismo a esa posibilidad, aunque todavía le faltaría un voto, lo que obligará a negociar o quedará el cuerpo empantanado.

La mayoría oficialista está dispuesta a acatar la acordada de la Corte, tomar una decisión y darle la bienvenida al diputado de PRO, porque consideran que el Consejo no puede opinar sobre cómo llegó a su decisión el presidente de la Cámara de Diputados. Argumentan que eso, en todo caso, lo debe decidir un juez cuando resuelva sobre la cuestión de fondo. “Nosotros ya le pedimos a la Corte que revoque su acordada porque no encontramos ninguna norma que la faculte para decir que el Consejo es juez de los títulos”, explicó Recalde a Página/12. “Por ejemplo, el reglamento le permite al Consejo sancionar a cualquiera de sus miembros, excepto a los que son legisladores; en ese caso se lo debe pedir a la Cámara correspondiente. De todos modos, es claro que el mandato del FpV en el consejo era por cuatro años. A Cristina se lo cortaron por horas, a nosotros acá nos quieren cortar dos años”, se quejó.

El diputado Wado de Pedro (FpV), quien ocupaba originalmente el lugar en disputa hasta que fue nombrado secretario general de la Presidencia, había advertido que “Macri intenta robarse un lugar en el Consejo de la Magistratura” y que “la designación de Tonelli sería ilegal y tendría consecuencias judiciales”. Recordó que “incluso Sergio Massa dijo que el lugar le corresponde al FpV”. Mientras el Consejo delibere cómo seguir, es posible que haya nuevas presentaciones judiciales.