David Cameron llamó a los británicos a votar "sí" a la permanencia en la UE, aunque parte de su partido e incluso de su Gobierno están en contra. El premier subrayó que la decisión que se tome en el referéndum "va hasta el corazón" de la identidad nacional británica.

"Nos estamos acercando a una de las decisiones más grandes que tendrá que afrontar este país durante nuestra vida", dijo Cameron ante la prensa al término de una reunión de su gabinete en Londres para discutir el acuerdo sobre reformas alcanzado en la noche del viernes con los líderes de los otros 27 socios de la UE.

El acuerdo autoriza al Gobierno británico a negarles temporalmente, y bajo determinadas circunstancias, las prestaciones sociales a inmigrantes de otros países de la UE y exime al Reino Unido de su obligación de buscar una mayor integración en el bloque comunitario.

El jefe del Gobierno británico señaló que en Bruselas había logrado un acuerdo para dar un "estatus especial" al Reino Unido dentro de la UE que ofrece "lo mejor de los dos mundos".

El resultado del referéndum está totalmente abierto, ya que casi todas las encuestas dan resultados muy ajustados entre los partidarios y detractores de permanecer en la UE. También el Gobierno está dividido al respecto y Cameron ha dado vía libre a los miembros de su gabinete para que, si así lo desean, hagan campaña a favor del "Brexit".

Al menos 65 de los 330 miembros del Parlamento que pertenecen al Partido Conservador de Cameron han expresado su apoyo a un "Brexit" y se prevé que muchos más sigan el mismo camino.