Como homenaje personal, el escritor italiano Roberto Saviano citó en Twitter una parte de la última frase, escrita en latín, de la novela "El nombre de la rosa": "Stat rosa pristina nomine, nomina nuda tenemus" (Por su nombre subsiste la rosa antigua, sólo nos quedan los nombres desnudos).

Asímismo, el presidente francés, Francois Hollande, honró a Eco a través de su cuenta de Twitter: Fue un "gran humanista" y "gran amigo de Francia".

Dario Fo elogió la hostilidad de Eco hacia el ex primer ministro Silvio Berlusconi y su capacidad de indignación moral. "Él siempre se mantuvo al margen de aduladores, cortesanos," dijo. En 2002 Eco fue uno de los fundadores de "Libertà e Giustizia" (Libertad y Justicia), un grupo de intelectuales que se oponía a las políticas del entonces primer ministro italiano.

El autor de El nombre de la rosa murió el viernes en su casa en Milán a las 22:30 hora local (21:30 GMT). Tenía cáncer desde hacía dos años, dijo al diario "La Stampa" Gianni Coscia, un acordeonista de jazz y amigo de Eco de toda la vida. "Nadie pensó que su final llegaría tan pronto", señaló.

Su condición se deterioró esta semana, después de que el escritor rechazara la hospitalización. Fue "un final rápido, pero no inesperado. Estuvo rodeado de su esposa y de sus dos hijos", dijo su editor Mario Andreose a la prensa. Umberto Eco quería morir en su casa de Milán junto a sus miles de libros.