La medida de fuerza iniciada de manera sorpresiva por los metrodelegados es por "tiempo indeterminado" en reclamo del un acta de acuerdo firmada en 2013 entre los trabajadores, la empresa concesionaria Metrovías y Subterráneos de Buenos Aires Sociedad del Estado (SBASE).

"Lo firmado refiere a mejoras en las condiciones laborales y la incorporación de personal. Hay un trabajador de venta de pasajes cada 4 mil usuarios. En una boletería, debería haber tres boleteros y hay uno, y se generan colas de entre 10 y 15 minutos", señaló el delegado Claudio Dellecarbonara.

El dirigente de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y el Premetro (AGTSyP) señaló que el paro fue decidido cuando los "metrodelegados" se enteraron de que, por las noches, la empresa había comenzado a "instalar máquinas de recarga automática de la tarjeta SUBE sin el cumplimiento de lo dispuesto en el acta de 2013".

"Para que bajen las máquinas, antes, tiene que estar resuelta la mejora de las estructuras de las estaciones, por ejemplo con el blindado de las boleterías para proteger la integridad física de los trabajadores, y cubierto el faltante de personal", agregó.

Por su parte, Metrovías calificó en un comunicado al paro como "absolutamente irracional" y argumentó que para cumplir con lo acordado en 2013 "se encuentra abierta una mesa de negociación en el ámbito de la Subsecretraría de Trabajo de la Ciudad".