José Manuel Soria, renunció en medio del escándalo por su relación con empresas en paraísos fiscales y las explicaciones contradictorias con las que intentó ocultarla públicamente durante toda la semana. Soria se une a la lista de políticos mundiales arrasados por los Panama Papers, aunque no fue su aparición en ellos la que se lo llevó por delante, sino las investigaciones posteriores de medios españoles que mostraron una realidad más comprometida para él que la de los documentos del despacho de abogados Mossack Fonseca.

La renuncia del ministro se atribuye directamente a Rajoy, con el que se reunió el jueves por la tarde, según señaló el propio Soria en el comunicado con el que anunció su retirada "a la luz de la sucesión de los errores cometidos a lo largo de los últimos días". La oposición llevaba toda la semana exigiendo su cabeza.

"Nadie que haya operado en paraísos fiscales puede estar en el Gobierno", aseguró hoy el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. Como el Ejecutivo está en funciones desde hace casi cuatro meses, ya que desde las elecciones del 20 de diciembre no se ha logrado formar Gobierno, Rajoy no solo no podía cesar directamente a Soria, sino que tampoco puede nombrar a otro ministro. Las funciones las asumirá en los próximos días otro miembro del gabinete interino.

El escándalo golpea al líder del Partido Popular (PP) en tiempo de descuento para que se forme Gobierno en España o se convoque una repetición de elecciones en junio. Durante semanas en segundo plano mientras el socialista Pedro Sánchez intentaba negociar su investidura, Rajoy estaba recuperando algo de impulso tras el fracaso del intento del líder del Partido Socialista (PSOE).

La situación vuelve a complicársele. Todas las fuerzas políticas le exigen que acuda al Congreso de los Diputados a dar explicaciones por el apoyo inicial al ahora exministro, que también renunció a su acta de diputado y a la presidencia del PP en las Islas Canarias.

Cuando los dos medios que publican en España las revelaciones de los Panama Papers informaron el lunes de que Soria constó durante dos meses en 1992, antes de entrar en política, como administrador de la empresa offshore UK Lines Limited, inscrita en las Bahamas, él lo negó y varios compañeros de Gobierno lo apoyaron en público y el respaldo se sobreentendió también por parte de Rajoy.

Pero a partir de ahí fueron saliendo documentos y firmas del ministro en los medios españoles que iban desmintiendo las versiones contradictorias que Soria iba ofreciendo. En paralelo, el Gobierno y el PP abandonaban su apoyo público al ministro.

En la víspera apareció la revelación definitiva: Soria fue administrador junto con su hermano de una empresa en Jersey, Mechanical Trading Limited, que se cerró a finales en 2002, cuando no solo llevaba ya tiempo en política, sino que además era alcalde del municipio canario de Las Palmas. La isla británica está considerada como el paraíso fiscal con mayor volumen de fondos captados del extranjero.

Además, el entramado societario en torno a esa empresa llevaba de nuevo a UK Lines Limited, con la que el ministro había negado en un inicio cualquier relación. "Los dirigentes de la derecha confunden patria con patrimonio. Por algo he calificado al Gobierno de Rajoy de Gobierno de la vergüenza", dijo hoy el socialista Pedro Sánchez. "Rajoy sigue sin asumir responsabilidades, tiene que comparecer en el Congreso".

Si Rajoy tenía hasta ahora muy difícil un entendimiento con el socialista, que rechaza la gran coalición de Gobierno que el líder del PP lleva meses ofreciéndole, ahora ese entendimiento se vuelve imposible. Todo apunta a que se repetirán elecciones el 26 de junio -el 2 de mayo acaba el plazo para evitarlas con la investidura de un jefe de Gobierno- y este asunto podría dañar en la campaña a Rajoy, cuestionado ya dentro de su propio partido.

También el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, le exigió "que deje de esconderse y dé la cara". "Deben explicarse, investigar y que se pague lo debido", instó por su parte el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias.