La coalición de izquierda Unidos Podemos se afianza en segunda posición, detrás del Partido Popular (PP) del presidente Mariano Rajoy, que volvería a ganar las elecciones que se celebran el 26 de junio en España, según un sondeo publicado hoy.

Los conservadores obtienen un 29,9 por ciento de los votos, casi un punto más que en los recientes comicios del pasado 20 de diciembre, seguidos de la coalición Unidos Podemos, que irrumpe con un 23,2 por ciento arrebatando la segunda posición al Partido Socialista (PSOE), que obtiene un 20,2 por ciento de los sufragios.

Ciudadanos, por su parte, mantiene la cuarta posición con un 15,5 por ciento, con lo que mejora sus expectativas respecto a los comicios pasados, cuando obtuvo un 13,9 por ciento de los votos, de acuerdo con el primer estudio preelectoral de Metroscopía para el diario El País con motivo de la repetición de las elecciones generales.

La decisión de los líderes de Podemos, Pablo Iglesias, y de Izquierda Unida (IU), Alberto Garzón de sumar fuerzas en una coalición para convertirse en la fuerza referente de la izquierda con capacidad de negociar un gobierno alternativo al PP parece estar obteniendo el rédito buscado, puesto que los últimos sondeos coinciden en que superarán en votos al PSOE de Pedro Sánchez.

Sin embargo, el hecho de que obtengan más sufragios que los socialistas no les garantiza obtener más escaños, lo más importante en el sistema político español de monarquía parlamentaria. Esto se debe a la aplicación de la Ley d' Hont para repartir los escaños con circunscripciones uniprovinciales, que desvirtúa la proporcionalidad, según sus críticos.

En caso de que se repitieran los resultados del 20 de diciembre, la suma de los votos de Podemos e IU llega a más de 6 millones de votos, frente a los 5 millones del PSOE, pero aún así se quedarían con 85 diputados frente a los 88 de los socialistas.

A pesar de ello, la aparición de la coalición Unidos Podemos provoca un efecto revulsivo, ya que quitaría escaños al PSOE y también bajaría el PP y Ciudadanos, una situación que dejaría al bloque de izquierda, incluidos los socialistas, cerca de la mayoría absoluta, mientras la derecha retrocedería en escaños.