Los ministros de Finanzas de la Unión Europea abrieron el camino a aprobar multas contra España y Portugal por incumplir los objetivos de déficit acordados con Bruselas y le concedieron diez días para presentar alegaciones y evitar el castigo.

La Comisión Europea había abierto el pasado jueves un procedimiento sobre los casos español y portugués por no haber actuado "de forma suficientemente consecuente" para reducir sus déficits presupuestarios.

La normativa europea prevé penas máximas del 0,2 por ciento del producto interior bruto (PIB) -2.100 millones de euros en el caso de España y 360 millones en el de Portugal-, aunque las autoridades ya dejaron entrever que, de prosperar, el castigo sería menor para no lastrar el crecimiento económico.

Todos los países de la eurozona están obligados a limitar sus déficits al 3 por ciento del PIB. Portugal tenía que haberlo conseguido el año pasado, cuando acordó un 2,5 por ciento con la Comisión. Sin embargo, el dato real fue del 4,4 por ciento.

España debía conseguirlo antes de finales de este año, pero parece imposible. En 2015 registró un déficit del 5,1 por ciento, por encima del 4,2 por ciento recomendado por Bruselas. Ambos países tienen ahora días para argumentar por qué no deberían ser multados y la Comisión 20 días para aprobar nuevas medidas.