El hecho se produjo cuando un pequeño grupo del sexto año de la Sociedad Escolar y Deportiva Alemana Lanús Oeste (SEDALO), llegó a la discoteca Cerebro, de Bariloche, pintados con cruces esvásticas y bigotes como los de Adolf Hitler, y se dirigieron hacia donde estaban los estudiantes del colegio ORT, del barrio porteño de Belgrano.

"Esto generó una escaramuza", reveló el intendente de esa ciudad rionegrina, Gustavo Gennuso, para quien el hecho "quizá" fue una "broma desmedida" que, no obstante, preocupó "muchísimo".

Ante los incidentes intervino "personal de seguridad" del local, que "llamó a los tutores adultos del viaje, quienes se los llevaron a los chicos y se les prohibió el acceso al boliche", relató el jefe comunal a radio Continental.

La directora del colegio de Lanús, Silvia Fazio, adelantó que los alumnos serán sancionados y que, además, deberán participar de "jornadas de reflexión" y realizar "acciones de reparación de daños porque no nos alcanza con que pidan disculpas". No obstante advirtió: "Mis alumnos actuaron mal, pero hubieron otros filtros que no funcionaron".

Gennuso reconoció que no incluyeron las acciones xenófobas cuando este año hicieron "por primera vez cursos de derechos humanos con todo el sector estudiantil". "Habíamos tratado todos los temas, de género, bullying, etcétera y no se nos ocurrió este tema quizá porque hicimos una mala evaluación de que estaba saldado", lamentó.