Mar 31.01.2006

15:59  › DENUNCIO QUE RECIBIO ORDENES PARA HABILITAR A PESAR DE IRREGULARIDADES

Ex inspector complicó a Ibarra

Un ex inspector complicó hoy la posición del suspendido jefe de Gobierno porteño Aníbal Ibarra, acusado del presunto delito de mal desempeño, al denunciar irregularidades en la habilitación y clausura de comercios, boliches y estadios, como tráfico de influencias y la entrega de entradas como presunto soborno.

El ex inspector Nicolás Walsöe aseguró esta mañana, durante la séptima audiencia del proceso, que la Unidad Polivalente de Inspecciones (UPI) "trabajó correctamente hasta diciembre de 2003 y después quedó en estado de caos y descrontrol total". "Con la asunción de (la ex subsecretaria de Control Comunal) Fabiana Fiszbin (actualmente procesada por supuesto incumplimiento en los deberes de funcionario público) comenzó el desmantelamiento de los equipos de trabajo y empezaron a faltar insumos", aseveró.

El testigo -cuyo relato fue calificado como "sólido" por el fiscal Jorge Enríquez- también afirmó que había inspectores sin credenciales, o con sus identificaciones vencidas, faltaba capacitación y había "condiciones de trabajo insostenible". Walsöe relató que en una oportunidad, al presentarse en el estadio de Vélez horas antes de un concierto del cantante puertorriqueño Chayanne, "fuimos recibidos por la gente de Fénix Entertaiment Group, encargados de la organización del espectáculo", que indicaron que "dos personas habían pedido 50 entradas para la licenciada Fabiana Fiszbin".

"Yo nunca pude hablar con ella, ni aclarar quiénes eran esas dos personas, si realmente eran los carteros o eran usurpadores de cargo", sostuvo el testigo, quien dijo que los tickets habrían sido retirados presuntamente por dos ex funcionarias, María del Valle Torres y María Muñiz, a quienes "se les inició un sumario administrativo, supongo que por orden de la licenciada Fiszbin".

Recordó asimismo que cuando el 23 de diciembre de 2003 se presentó para inspeccionar el estadio de Argentinos Juniors, que se iba a inaugurar tres días más tarde, descubrió que "no podía ser habilitado" porque faltaban numerosos detalles en la obra, entre ellos "medidas de protección".

Sin embargo, señaló que, si bien sus superiores admitieron que su informe "era correcto, se me ordenó ir a habilitar el estadio e ir a la fiesta inaugural. "Yo no estaba en condiciones de oponerme", añadió. Resaltó que esa noche lo vio al propio Ibarra en el estadio "y le informé lo que estaba ocurriendo. Me dijo que lo mantuviera informado, pero el hecho ya estaba consumado".

También describió que una vez que se presentó en una parrilla de la calle Brasil, "un local que era una mugre, lleno de cucarachas y ratas" y que el encargado le advirtió que "era de (el ex inspector Rodolfo) Corso, y que teníamos que hablar con él para poder operar, pero se clausuró el local igualmente".

Walsöe aclaró que "si bien no era habitual", en una oportunidad el ex coordinador operativo del Gobierno porteño Rodrigo Cozzani le ordenó clausurar el estadio de Boca Juniors aunque "no tenía

por qué hacerlo, estaba todo en regla. Lo que puse en el informe no fue tenido en cuenta, lo que demostraba el estado en el que estaba la UPI".

Fuente: DYN

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