Fuentes judiciales confirmaron que para la Justicia no hubo intención de provocar el accidente, por lo que los dos conductores de los automóviles que participaron del hecho, junto a la combi en la que circulaban las víctimas, fueron liberadas.

Se trata de los conductores del Mitsubishi Colt de color azul y del Fiat Palio gris, los cuales participaron del choque ocurrido ayer por la madrugada sobre la Autopista 25 de mayo, que desencadenó, luego, en la tragedia.

De todas formas, los conductores de ambos automóviles, quienes no tienen antecedentes penales, quedaron imputados en la causa por ese delito, el cual es excarcelable, y serán citados a declarar proximamente ante la Justicia.

El episodio se produjo cerca de las tres de la madrugada de ayer, cuando la combi que transportaba al grupo de cumbia se dirigía hacia la ciudad de La Plata, donde los músicos debían realizar un recital en un boliche local.

Por cuestiones que se investigan, la camioneta chocó primero con el Fiat Palio y, luego, contra el Mitsubishi, tras lo cual provocó una maniobra y atravesó el guardarrail para caer al vacío.

La combi cayó entre diez y quince metros a una cancha de paddle, donde explotó y se prendió fuego. Sus 13 ocupantes murieron dentro del vehículo, dijeron las fuentes.

La jueza María Rita Acosta y la fiscal Estela Andrades de Segura están al frente de la investigación, y en ese carácter ordenaron "no menos de una docena" de pericias para determinar cómo sucedieron los hechos.

Patricia Vildozola, viuda del percusionista del grupo, Miguel Porras, se presentó hoy como querellante, asistida por el abogado Gregorio Dalbón.

La mujer, única de nacionalidad argentina entre los familiares de los intérpretes, designó al ingeniero Eduardo Frigerio como perito vial de parte, y al prestigioso Mariano Castex para que actúe en su representación en las autopsias y los estudios forenses y de ADN que se llevarán a cabo para identificar a los muertos.

Dalbón mencionó la posibilidad de que la calificación del hecho cambie de "homicidio culposo" a "estrago" y señaló al concesionario de la autovía como responsable del hecho.

"El máximo que podía desarrollar (la camioneta) era de 110 kilómetros por hora. Con 13 personas a bordo, equipos y el peso propio del vehículo, no pudo haber desarrollado una velocidad tal que desembocara en lo que ocurrió", aseguró el abogado.