El montaje fue preparado por la policía secreta pinochetista, DINA, para que la TV difundiera que seis "terroristas" del Movimiento de Izquierda Revolucionaria y del Partido Comunista habían muerto al "enfrentarse" con agentes de ese organismo y de la policía civil, informó hoy la agencia Ansa.

Por el episodio, el tribunal sancionó a los periodistas Claudio Sánchez, Julio López, Roberto Araya, con censura pública y expulsión del Colegio, y a Vicente Pérez y Manfredo Mayora, con un año de suspensión de su colegiatura por haberse prestado al montaje fraudulento emitido por Canal 13 de la Universidad Católica.

Del episodio no quedó exento de responsabilidad el propio colegio profesional, por considerar el tribunal que "no cumplió entonces con su mandato ético y hoy debe una excusa pública a los afectados".

"Debe enfrentar su conducta culposa y asumir públicamente su responsabilidad", pidió la resolución del Tribunal de Etica del Colegio de Periodistas.

En su informe, el tribunal "lamenta que el cardenal Francisco Javier Errázuriz nunca respondió la carta enviada para que reparara la actitud no colaborativa de Canal 13" de la Universidad Católica de Santiago de Chile, que se negó a entregar copias de los videos de aquel montaje de la DINA.

"También lamentamos lo mismo sucedido con el rector de la Pontificia Universidad Católica, Pedro Pablo Rosso", agregó el cuerpo de disciplina de los periodistas.

En el proceso judicial por el asesinato de los militantes quedó probado que los seis murieron en el centro clandestino de Villa Grimaldi el 19 de noviembre de 1975 a manos de agentes de la DINA que, antes de dispararles, quemaron sus cuerpos con agua y aceite, e incluso le sacaron los ojos a uno de ellos.

Tanto en la investigación judicial como en la indagatoria del Tribunal de Etica, está acreditado que agentes de la DINA llegaron a TVN para buscar a Araya, López, y a dos camarógrafos, para llevarlos a Rinconada de Maipú a grabar el montaje, entregándoles el libreto de lo que debían decir.

Araya y López admitieron que fueron instruidos por agentes de la DINA sobre el modo de presentar la noticia, explicó la periodista Doris Jiménez, fiscal del Tribunal de Etica.