La presentación del fiscal coincidirá con una marcha que amigos y familiares de Carrascosa realizarán mañana en los tribunales de San Isidro para solicitar que se beneficie al viudo con una prisión domiciliaria, como solicitó su defensa.

Mañana vence el plazo de 20 días que tanto la fiscalía como la defensa tenían para recurrir a Casación, y si bien por la feria judicial están habilitados a presentarlo cuando se reanude la actividad el lunes próximo, fuentes judiciales indicaron que Molina Pico lo hará mañana.

Fuentes de la defensa, en cambio, indicaron que presentarán el suyo el miércoles a la mañana.

La presentación será ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 6 de San Isidro que el pasado 11 de julio condenó a Carrascosa a la pena de cinco años y seis meses de prisión por haber encubierto el asesinato de su esposa y lo dejó preso.

Serán entonces los jueces María Angélica Etcheverry, Hernán San Martín y Luis Rizzi, quienes eleven el recurso a la Cámara de Casación bonaerense, la que sorteará la sala que en no menos de dos años definirá si la condena a Carrascosa queda firme, si se lo condena por el homicidio o si lo absuelven, como pide la defensa.

Si bien Molina Pico había acusado alternativamente por el homicidio o por el encubrimiento, no quedó conforme con el fallo y pretende que la Cámara de Casación Penal provincial lo revea para que el ex agente de bolsa sea condenado como autor del asesinato.

En su alegato del 12 de junio último, Molina Pico pidió que Carrascosa sea penado con prisión perpetua por el homicidio calificado por el vínculo de su esposa, al considerar que había sido uno de los tres autores materiales del crimen.

"Después de cuatro meses y medio de juicio, no caben dudas de que Carrascosa intervino con la participación de dos personas en el asesinato de su cónyuge", dijo entonces el fiscal.

Para Molina Pico, es falsa la versión del viudo respecto a que aquel 27 de octubre de 2002 encontró a María Marta ensangrentada en la bañadera, sino que tanto Carrascosa, como la hermanastra de la víctima, Irene Hurtig, y su marido, Guillermo Bártoli, la asesinaron de seis balazos.

El TOC 6 de San Isidro, en un fallo dividido, le dio la razón al fiscal respecto a que Carrascosa mintió, armó una coartada y contribuyó a encubrir el homicidio instalando la idea de que la víctima había muerto al caerse en la bañadera.

Sin embargo, sostuvo que no había prueba suficiente para condenarlo como uno de los autores materiales del crimen.

El recurso de Casación no será mañana la única presentación del fiscal, ya que fuentes judiciales aseguraron que Molina Pico también le indicará al tribunal las partes del expediente pertinentes para que se abran otras investigaciones paralelas.

En primer término, Molina Pico pidió que se investigue a Irene Hurtig -nunca imputada en la causa- y a su marido Bártoli como coautores del homicidio.

La clave de esta acusación fue un peritaje de audio sobre la llamada en la que Carrascosa pide una ambulancia para su esposa y de fondo se escuhan la voz de Bártoli y la de una mujer que para el fiscal es Hurtig, diciendo frases sospechosas como: "tenela, tocala, cerrá la puerta, está muerta".

Por otra parte, Molina Pico quiere que se investigue al fiscal ante la Cámara Nacional de Casación Penal, Juan Martín Romero Victorica, por el encubrimiento del crimen.

Romero Victorica era amigo de la familia y el día del velatorio se entrevistó personalmente con Molina Pico en la casa del country Carmel donde ocurrió el hecho.

Según Molina Pico, pese a conocer las dudas sobre el presunto accidente doméstico que tenía algún integrante de la familia, Romero Victorica no le dijo nada al respecto en aquella reunión.

Por último, el fiscal solicitará que se denuncie ante el Colegio de Abogados por violación de la ética profesional a los dos defensores de Carrascosa, Alberto Cafetzoglus y Diego Ferrari, y a uno de los letrados que representaron en el juicio a la madre de María Marta, Gustavo Hechem.

En el caso de Ferrari, porque empleó en el alegato una declaración testimonial del hermanadtro de la víctima, John Hurtig, que estaba prohibida por el tribunal por estar imputado por encubrimiento.

Respecto a Cafetzoglus y Hechem, los denuncia porque emplearon en sus alegatos testimonios que no estaban incorporados al debate.